Si bien la palabra es la herramienta más utilizada en la comunicación, el movimiento del cuerpo y su postura también lo son, allí radica la importancia de la expresión corporal en la infancia: es un valioso recurso para enseñar a los niños la habilidad de transmitir sus pensamientos, emociones y sentimientos, sin la necesidad de articular un solo sonido.

El movimiento es propio del niño, el desarrollo de su motricidad no sólo es la base de su desarrollo físico, sino también intelectual y emocional, por ello es importante que tanto padres como docentes promuevan la expresión corporal en los más pequeños, que se muevan, que conozcan su cuerpo y puedan dimensionar el espacio que los rodea. Jugar y bailar con ellos en espacios amplios y seguros, permitirá a los niños moverse con autonomía y destreza.

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